¿Son las flores una buena idea para la primera cita?
Algunos recomiendan no regalar flores en la primera cita y hay buenas razones para ello. En primer lugar, es esencial tener cuidado de no poner demasiada presión o expectativas en esta etapa temprana de vuestra relación. Una primera cita es, sobre todo, la oportunidad de conoceros mejor. Podría ser mejor reservar una muestra tan directa de afecto hasta que os conozcáis un poco más. Sin embargo, eso no significa que las flores para la primera cita estén prohibidas. Puede ser un gesto dulce si se hace bien. Aunque depende totalmente de la persona a la que te hayas declarado y de cuánto la conozcas. Las flores frescas pueden tener su protagonismo en las primeras etapas de las citas (especialmente durante el Día de San Valentín). Sin embargo, hay algunas cosas que debe considerar antes de hacerlo.
Esto seguramente la intimidará. Si quieres regalar flores, prueba algo más sutil como una sola rosa (lo ideal es que no sea roja). Como alternativa menos clásica puedes probar con otro tipo de flores como las coloridas y simpáticas gerberas.
Normalmente, menos es más, y esto aplica también a las flores para la primera cita. La forma en que das las flores es tan crucial como las flores que das. Si estás en las primeras frases de la relación, intenta inyectar un poco de humor o alguna bromita cuando se las ofrezcas. Que no parezca un acto solemne sino un gesto amigable. ¡Asegúrate de que le gustan las flores! Si no la conoces mucho, mejor espera hasta que hayas tenido un par de citas antes de llevar flores, para estar seguro. Probablemente tendrás muchas oportunidades de impresionarla con flores en el futuro.